Nosotros / about us

EDIFICAR
 
Todos los creyentes deben ser edificados en JESUCRISTO que es la roca. “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” (1Corintios 3:11) “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios 2:20).
 
EQUIPAR
 
Es preparar, entrenar y capacitar a los creyentes con la palabra de Dios para que sean verdaderos discípulos y obreros eficaces. “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Timoteo 2:2). “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:18-20).
 
PUEBLO SANTO
 
Dios llama a su pueblo a ser santo, es decir separado para El. Por tanto, el código de ética y conducta moral que nos rige debe ir acorde con los principios bíblicos, que permiten que el carácter de Cristo se haga realidad en nuestras vidas. “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa” (Éxodo 19:5-7).
 
EJERCER
 
Cada persona en la congregación ha sido llamada con un propósito divino y debe procurar desarrollar los talentos y dones que Dios le ha dado para beneficio de la Iglesia. “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. (Romanos 12:4-8) “Cada uno según el don que ha recibido, ministrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10).
 
LA OBRA DEL MINISTERIO
 
Aquellos que han recibido un don ministerial deberán ocuparse de reproducirse, logrando así que todos los miembros estén ocupados en la obra del Ministerio. “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del Ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:11-16).

EDIFY
All believers should be edified in Jesus Christ, who is the rock. For no one can lay any foundation other than the one already laid, which is Jesus Christ. - 1 Cor 3:11 ...Built on the foundation of the apostles and prophets, with Christ Jesus himself as the chief cornerstone. - 1 Peter 4:10
 
EQUIP
To prepare, train, and empower believers with the word of God so that they can be true disciples and effective servants. You have heard me teach things that have been confirmed by many reliable witnesses. Now teach these truths to other trustworthy people who will be able to pass them on to others. - 2 Tim 2:2
Jesus came to them and said, “All authority in heaven and on earth has been given to me. Therefore go and make disciples of all nations, baptizing them in the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit, and teaching them to obey everything I have commanded you. And surely I am with you always, to the very end of the age. - Matt. 28:18-20
 
A HOLY PEOPLE
God calls his people to Holiness, to be set apart for Him. The code of ethics and moral conduct by which we’re governed should be according to Biblical principles, which allow for the character of Christ to be made a reality in our lives. If you obey me fully and keep my covenant, then out of all nations you will be my treasured possession. Although the whole earth is mine, you will be for me a kingdom of priests and a holy nation. - Ex. 19:5-6
 
 
 
EXECUTE
Each person in our congregations has been called with a divine purpose and should aim to develop the gifts/talents given to them by God to benefit the Church. For just as each of us has one body with many members, and these members do not all have the same function, so in Christ we, though many, form one body, and each member belongs to all the others. - Rom. 12:4-5. Each of you should use your gift to serve others, as faithful stewards of God’s grace in its various forms. - 1 Peter 4:10
 
THE WORK OF HIS MINISTRY
 
Those who have received a ministerial calling should occupy themselves with multiplying, with the goal of seeing all members occupied with the work of His ministry. So Christ himself gave the apostles, the prophets, the evangelists, the pastors and teachers, to equip his people for works of service, so that the body of Christ may be built up until we all reach unity in the faith and in the knowledge of the Son of God and become mature, attaining to the whole measure of the fullness of Christ. - Eph. 4:11-13

Senior Pastors

Associate Pastors

Maria Lamarche
Kadosh Dance Director

Brian Baker
GRACE Ministry Evangelism

Noslen Caballero
Worship Director

Fernando St Hilarie
Fundraising Director

Francisco Abreu
Ushers/Deacons

Michelle Paulino
Children´s Church

Lauren Juliette Labarrere
Business Administrator

La siguiente declaración de fe, la tenemos como base de comunión entre nosotros, para que todos hablemos una misma cosa. No pretendemos que esta declaración contenga todas las enseñanzas bíblicas, sino que solamente contengan algunas de las doctrinas fundamentales de la fe cristiana. Otras enseñanzas practicas de la vida cristiana verla en El Reglamento.
 
Los principios que articulamos a continuación constituyen la base de sustentación y soporte doctrinal de nuestro Ministerio; sobre ellos descansan las normas que organizan la composición, estructura, objetivos y razón de ser de nuestras Iglesias, siendo en consecuencia, verdades irrenunciables, absolutas, y esenciales de nuestra vida y nuestra predicación.
 
1. CREEMOS QUE LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS: Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, son inspirados por Dios, la revelación de Dios para el hombre y la única regla infalible de fe y conducta. Es superior a la conciencia y la razón, sin ser contraria a éstas. (2 Timoteo 3:15-17, 1 Tesalonicenses 2:13, 2 Pedro 1:21)
 
2. CREEMOS QUE HAY UN SOLO DIOS, creador del universo, los cielos, la tierra, y el hombre, el cual es infinitamente perfecto, existiendo eternamente en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. (Deuteronomio 6:4, Mateo 28:19, Lucas 3:22, 1 Timoteo 1:15-17).
 
3. CREEMOS QUE LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD: Es un misterio profundo que la mente finita no puede sondear. Este término no se encuentra en la Biblia, pero el concepto aparece en ella con claridad. Podemos definir la Trinidad como un Dios único y verdadero, pero en la unidad de la Deidad hay tres personas, Padre, Hijo y el Espíritu Santo coeternas y coiguales; iguales en su sustancia y distintos en la forma que se han revelado en la historia de la humanidad. Es omnipotente, omnisciente y omnipresente. (1Juan 5:7 1Jn.5:7 Génesis. 1:1 Gn.1:26,27. Mateo 28: 18-20, Jn.14:26. Dn.7:13,14. Mateo 3: 16, 17, 2 Corintios 13: 14; 1 Pedro 1:2)
 
 
 
4. CREEMOS QUE JESUCRISTO ES DIOS, el cual concebido virginalmente por obra del Espíritu Santo. Tomó condición de hombre, forma de siervo, fue crucificado, derramó su sangre, fue sepultado y luego resucitó corporalmente de entre los muertos, venciendo así el imperio de la muerte y dando esperanza de vida a todo aquel que por su pecado había sido destituido de la gloria de Dios. (Mateo 1:18-25, Lucas 1:31,35, Juan 1:1,14, Filipenses 2:7-8).
 
 
 
5. CREEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS, quien hace residencia en el creyente y da dones espirituales a su Iglesia, incluyendo la manifestación de los dones de lenguas, profecía, sanidades y milagros (Hechos 1:4, 1 Corintios 12:1- 10, 2 Corintios 3:17, Isaías 53:4,5, Mateo 8:16,17, 1 Pedro 4:10; Gal.5:22).
 
 
 
6. CREEMOS QUE EL HOMBRE FUE CREADO A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS, con el propósito de tener comunión con Dios, más por su caída causada por el pecado y desobediencia el hombre necesita reconciliarse con Dios: La única esperanza de reconciliación es Jesucristo mismo, cuya sangre nos limpia de todo pecado y cuyo Espíritu nos da testimonio de nuestra salvación. (Génesis 1:26,27, Juan 1:7, Romanos 8:16).
 
 
 
7. CREEMOS EN LA CAIDA DEL HOMBRE, EL PECADO Y SU CASTIGO El hombre, según vino de la mano de Dios, su creador, era perfecto. La ley justa que Dios le dio hablaba de vida condicionada a su obediencia y amenazaba con muerte la desobediencia. Satanás usó la sutil serpiente para traer a Eva al pecado y entonces ella sedujo a Adán, quien libremente violó la ley bajo la cual había sido creado y también el mandamiento de Dios de no comer del fruto prohibido. Plugo a Dios, conforme a su sabio y santo propósito, permitir este pecado proponiéndose ordenarlo para su propia gloria. (Gn. 2:16,17, Gn. 3:12,13; 2 Co. 11:3). Creemos que el pecado nos separa de nuestra comunión con Dios. Deliberadamente el ser humano incurrió en desobediencia contra su Creador. Este acto corrompe y trae el juicio divino. (Génesis 3).
 
 
 
8. CREEMOS QUE CADA CREYENTE DEBE VIVIR UNA VIDA SANTA, de separación del mundo y dedicación a Dios a través de la asistencia del Espíritu Santo, y así presentar al mundo una evidencia externa de su salvación. (Romanos 12:1-2, 1Tesalonicenses 5:23, Hebreos 13:12, 1Pedro 1:15,16).
 
 
 
9. CREEMOS EN LAS ORDENANZAS DE CRISTO REVELADAS A LA IGLESIA:
 
El BAUTISMO EN LAS AGUAS POR INMERSIÓN: Que es una confesión pública de que Jesús es el Señor de su vida y una identificación con su muerte, sepultura y resurrección. El bautismo es una ordenanza del Nuevo Testamento instituida por Jesucristo, con el fin de ser para la persona bautizada una señal de su comunión con Él en su muerte y resurrección, de estar injertado en Él, de la remisión de pecados y de su entrega a Dios por medio de Jesucristo para vivir y andar en una vida nueva.( Ro. 6:3-5; Col. 2:12; Gá. 3:2, Mr. 1:4; Hch. 22:16 3. Ro. 6:4). Los que realmente profesan arrepentimiento para con Dios y fe en nuestro Señor Jesucristo y obediencia a Él son los únicos sujetos adecuados de esta ordenanza. El elemento exterior que debe usarse en esta ordenanza es el agua, en la cual ha de ser bautizada la persona en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La inmersión de la persona en el agua es 15 | P a g e necesaria para la correcta administración de esta ordenanza. (Mr. 16:15-16, Hch. 2:37-41, 8:12-13, Mateo 28:18-20, Mt. 3:11, Hch. 8:36-38).
 
 
 
LA CENA DEL SEÑOR: Consistiendo en los elementos del pan y el fruto de la vid, que representan simbólicamente el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo. Es un memorial de su muerte y una profecía inminente de su segunda venida (Mateo 28:19, Lucas 22:19-20, Romanos 6:4, 1 Corintios 11:23-26). ). La Cena del Señor Jesús fue instituida por Él la misma noche en que fue entregado, a fin de que sea celebrada en su Iglesia hasta el fin del mundo, para el recuerdo perpetuo y la manifestación del sacrificio de si mismo en su muerte; confirmación de la fe de los creyentes en todos los beneficios de la misma, su alimentación espiritual y crecimiento en Él, para un mayor compromiso en todas las obligaciones que le deben a Él, además ser un vínculo y una prenda de su comunión con Él y entre ellos mutuamente. (1 Co. 11:23-26; Mt. 26:20-26; Mr. 14:17-22; Lc. 22:19-23. Hch. 2:41-42)
 
 
 
10. CREEMOS QUE CADA CREYENTE DEBE BUSCAR FERVIENTEMENTE LA PROMESA DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO Y FUEGO, que da la investidura de poder cumplir con la obra desafiante del Ministerio de Cristo y que puede manifestarse mediante la evidencia física de hablar en otras lenguas y el derramamiento de los diferentes dones espirituales, los cuales lo reparte el Espíritu Santo sobre cada creyente como el quiere. (Lucas 24:49, Hechos 1:8, 2:4,42, Corintios 12:).
 
 
 
11.CREEMOS QUE JESUCRISTO SALVA, SANA Y LIBERTA: Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos y los beneficios que obtuvo en la cruz del calvario son para los creyentes de todos los tiempos, por lo tanto, el sana físicamente e interiormente el alma, liberta de posesiones y opresiones de demonios que impiden que los hombres vivan una vida en abundancia. Esta autoridad la ha delegado a los creyentes tal como lo hizo con sus doce discípulos. (Lucas 4:18-20, Isaías 61:1-4, Mateo 8:16-17, Hebreos 13:8, Marcos 16:17-20, Hechos 16:16-18, Hechos 19:10-20, Santiago 5:14-15, 1 Pedro 2:24).
 
 
 
12.CREEMOS QUE LA IGLESIA ES EL CUERPO DE CRISTO, la cual está compuesta por los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros y por los demás redimidos, quienes colectivamente llevan a cabo la adoración a Dios, la evangelización del mundo, la edificación y perfección de los santos a la imagen y estatura de nuestro Señor Jesucristo. Sin diferencia de raza, color, cultura, sexo, edad o status social (Juan 4:23-24, Marcos 16:15-20, Efesios 4:11-16).
 
 
 
13. CREEMOS QUE DEBEMOS HONRAR A DIOS CON NUESTROS BIENES Dios que es el dueño de todo y ha dado a los hombres el privilegio de ser mayordomos de sus bienes. Por tanto, los creyentes deben honrar a Dios trayendo con gozo ofrendas agradables y el diezmo de todo lo que Dios le de. Al hacer esto estamos sembrando semilla, que abrirá el buen tesoro del cielo en favor nuestro. Cada miembro de la Iglesia deberá cumplir su responsabilidad financiera en la congregación local donde es alimentado espiritualmente, para sostener la obra de Dios y que el Evangelio se siga predicando en toda la tierra. (Proverbios 3:9-10, Génesis 14:18-20, Hechos 7:4, Mateo 23:23, 2 Corintios 9:6-12, Malaquías 3:8-11).
 
 
 
14. CREEMOS QUE EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA ES LA ESPERANZA BIENAVENTURADA: En el cual los que han muerto en Cristo resucitarán primero y serán arrebatados juntamente con los creyentes que estén vivos, para ser librado de la gran tribulación. (1 Tesalonicenses 4:16-17, Romanos 8:23, Tito 2:13, 1 Corintios 15:51-52, Apocalipsis 3:10).
 
 
 
15. CREEMOS QUE EN LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO, Él regresará visiblemente a la tierra sin relación al pecado, junto con los santos, colocando sus pies en el Monte de los Olivos, para reinar en la tierra por mil años. (Zacarías 14:5, Mateo 24:27-30, Apocalipsis 1:7, 19:11-14, 20:1-6).
 
 
 
16. CREEMOS QUE HABRÁ UN JUICIO FINAL, en el cual los muertos en pecado serán resucitados y juzgados según sus obras y por no hallarse sus nombres inscritos en el libro de la vida serán atormentados en el lago que arde con fuego y azufre por los siglos de los siglos juntamente con el diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta. (Mateo 25:46, Marcos 9:43-48, Apocalipsis 19:20, 20:11-15, 21:8).
 
 
 
17. CREEMOS QUE EL INFIERNO ES UN LUGAR DE TORMENTO VERDADERO, el cual Dios preparó para Satanás y sus demonios, pero que lamentablemente todos los que rechazan el plan de Salvación que Dios ha trazado para la humanidad a través de su Hijo Jesucristo, tendrán su parte allí y luego del milenio aparecerán delante del gran trono blanco donde serán juzgados por sus malas obras y después arrojados al lago de fuego y azufre por la eternidad. (Mateo 25:41, Marcos 9:45-48, Lucas 16:25-28, Apocalipsis 20:10-15).
 
 
 
18. CREEMOS QUE NUESTRO DIOS CREARÁ CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA en los cuales los redimidos gozaremos de eterna paz y justicia y donde la comunión de Dios y el hombre redimido continuarán ininterrumpida y eternamente y para siempre. (2 Pedro 3:13, Apocalipsis 21:1-4).

 
The following statement of faith is used as a constant between FS Churches so that we can all speak on the same basic concepts. We do not claim that it contains all biblical teachings, but only references to some of the fundamental doctrines of Christian faith.
 
The principles articulated below are the basis of the doctrine of our ministry. They are founded on the rules that organize the composition, structure, objectives, and rationale of our churches, therefore being inalienable truths, absolute, and essential in our lives and our preachings.
 
We believe that the Bible is the Inspired Word of God: The Old Testament, as well as the New Testament are divinely inspired by God ,they are the revelation of God for mankind and exist as the only infallible rule of faith and conduct. This Word is superior to all conscience or reason, without being contrary to these. (2 Timothy 3:15-17, 1 Thessalonians 2:13, 2 Peter 1: 21)
 
We believe there exists only One God: Creator of the universe, the heavens, the earth, and man; and He is infinitely perfect as the Triune God in three Persons; Father, Son, and Holy Spirit. (Deuteronomy 6:4, Matthew 28:19, Luke 3:22, 1 Timothy 1: 15-17).
 
We Believe the Doctrine of the Trinity: A profound mystery that human minds cannot grasp or comprehend. This term is not specifically found in the Bible, but the concept is clearly revealed throughout the Hebrew Scriptures (Bible). We may define the Trinity as there being only One true God, but the unity found in Him manifests itself in three Persons; Father, Son, and Holy Spirit and are coexistent and equally God; equal in essence. Each Person reveals God to humanity differently throughout human history, but remain at all times omnipotent, omniscient, and omnipresent. (1John 5:7), (Genesis 1:1), ( Genesis 1:26-27), (Matthew 28:18-20), (John 14:26), (Daniel 7:13-14), (Matthew 3:16-17),( 2 Corinthians 13:14), (1 Peter 1:2).
 
We believe Jesus Christ is God: He was conceived of the Holy Spirit and born of a virgin. He took the form of a servant in a human body prepared for Him, was crucified, shed His blood, was buried, and then was risen from the dead, defeating death and is the hope of life for all mankind alienated from God without hope in sin. (Matthew 1:18-25), (Luke 1:31,35), (John 1:1,14), (Philippians 2: 7-8).
 
We believe the Holy Spirit is God: He makes His abode in the believer and gives spiritual gifts to the Church, including manifesting the gift of speaking in tongues, prophesy, healings and miracles (Acts:1:4), 1 Corinthians 12:1-10, 2 Corinthians 3:17, Isaiah 53:4-5, Matthew 8:16-17, 1 Peter 4:10, Galatians 5:22).
 
We believe Man was created in the Image of God, with the purpose of fellowship and for communion with God, but man rebelled and disobeyed. Sin entered and man fell away, now finding himself in need of reconciliation with God. The only hope for reconciliation is through Jesus Christ as His blood cleanses us of all sin and the Spirit gives us testimony and witnesses to us of our salvation. (Genesis 1:26-27), (1 John:1:7), (Romans 8:16).
 
We believe mankind entered a fallen state, and in sin and judgement: God created man and on seeing the finished work proclaimed it as good. The perfect law of life given to man was conditional and required his obedience, with the penalty of death foretold before man chose to disobey. Satan used the deceptive serpent to entice Eve to sin and she succumbed, seducing Adam to sin. He was given the commandment directly from God but chose to violate the law God had explicitly given him when created, eating the forbidden fruit. Nevertheless God, in His infinite wisdom and for His glory permitted this sin, ultimately to use it for His own glory. (Genesis 2:16-17, Gen. 3:12-13; 2 Corinthians 11:3). We believe sin separates us from communion with God. Man deliberately rebelled against his Creator and this act corrupted us, precipitating the necessity of divine judgment. (Genesis 3).
 
We believe all who confess Jesus as Lord should live a Holy Life, separate from worldly behavior, and dedicated to God by the Helper, who is the Holy Spirit, thereby presenting the external evidence of this salvation to the world. (Romans 12:1-2, 1 Thessalonians 5:23, Hebrews 13:12, 1 Peter 1:15-16).
 
We believe in obeying every Ordinance Revealed to the Church by Christ:
 
Immersion in the waters of Baptism: This is a public confession of Jesus as Lord of the life of the believer as we identify with His life, death, and resurrection. Baptism is a New Testament ordinance instituted by Jesus Christ demonstrating the communion we now have with him through his death and resurrection, understanding we now abide in Christ, and our sin has been paid for in him. We proclaim through Jesus Christ the life we now lead is a new life. (Rom. 6:3-5; Col;2:12, Gal, 3:2, Mark 1:4, Acts 22:16. Romans 6:4).
 
Only those who have truly repented to God and obediently professed faith in Jesus Christ are eligible for baptism. The believer is completely immersed in water, and is baptised in the name of the Father, Son, and the Holy Spirit. Full immersion of the believer is required for the correct administration of the ordinance. (Mark 16:15-16, Acts 2:37-41, 8:12-13, Matthew 28:18-20, Matt. 3:11, Acts 8:36-38).
 
The Lord’s Supper: Consists in breaking bread and drinking the fruit of the vine. These elements are symbolic of the body and blood of the Lord Jesus Christ. We partake in remembrance of his death and the imminent prophetic fulfillment of his second coming (Matt. 28:19, Luke 22:19-20, Romans 6:4, 1 Corinthians 11:23-26). The Lord’s Supper was an ordinance given to believers on the very night Jesus was given up and betrayed, so that we may celebrate it unto the end of this age; being a perpetual reminder and the manifest symbol of his own sacrifice; confirming our faith and the benefits given to us through his death, realizing we mature and grow in Him only. This ordinance compels us to diligently commit ourselves to the work commended by him, and serves as an impetus to appreciate the communion we have with Him, and He with us. (1 Corinthians. 11: 23-26, Matt: 26:20-26; Mark 14:17-22; Luke 22:19-23, Acts 2:41-42).
 
We believe every believer should fervently seek the Baptism of the Holy Spirit and fire, and thus be equipped with the anointing empowering the believer to meet the challenge of the Ministry of Christ. This same baptism can manifest itself in the outward physical evidence of speaking in other tongues and the “pouring” out of diverse spiritual gifts, which the Holy Spirit imparts to individual believers as he sees fit. (Luke 24:49, Acts:1:8, 2:4,42, 1 Corinthians 12)
 
We believe Jesus Christ Saves, Heals, and Delivers: Jesus Christ is the same yesterday, today, and forever and the victory he won on the Cross of Calvary is applicable to all those that may believe, for eternity. It can then be concluded he heals our physical body, provides emotional and inner healing of the soul, and delivers from demonic oppression and possession. These conditions impede man from enjoying abundant life. Jesus has delegated His authority to believers, as he had before given this power to the twelve apostles. (Luke 4:18-20, Isaiah 61;1-4, Matt. 8:16-17, Hebrews 13:8, Mark 16:17-20, Acts 16:16-18, Acts 19:10-20, James 5:14-15, 1 Peter 2:24.)
 
We believe that the Church is the Body of Christ, and composed of apostles, prophets, evangelists, pastors, and teachers and all of the redeemed, collectively worshiping God, testifying of their faith to all, and in the process build and perfect the saints unto the image and stature of our Lord Jesus Christ. There is no preference of race, color, culture, gender, age, or social status. (John 4:23-24, Mark 16: 15-20, Ephesians 4:11-16).
 
We believe we have an obligation to honor the Lord with our material possessions: All belongs to our God and the responsibility of being good stewards has been assigned to man. As a result, believers should honor God with good will offerings and a tithe of all the material blessings afforded them by God. In so obeying the believer is sowing a seed, that shall in due time yield fruit from the treasures stored in heavenly places. Every member of a local congregation should assume the responsibility of financial support for the church where they are nourished spiritually, enabling the continued propagation of the Gospel message over the face of the earth. (Prov. 3:9-10, Genesis 14:18-20, Acts 7:4, Matt. 23:23, 2 Corinthians 9:6-12, Malachi 3:8-11)
 
We believe in the blessed hope of the “Rapture” of the Church, at which time the dead in Christ shall rise first, and those believers still alive at this time shall be caught up together in the clouds to meet them; escaping from the wrath to come in the Great Tribulation. (1 Thess. 4:16-17, Rom. 8:23, Titus 2:13, 1 Corinthians 15:51-52, Revelations 3:10).
 
We believe in the Second Coming of Jesus Christ: He will return once again to earth and appear as the One who knew no sin, together with the redeemed of God, placing His feet on the Mount of Olives to reign on earth as King for a thousand years. (Zechariah 14:5, Matt. 24:27-30, Revelations 1:7, 19:11-14, 20: 1-6).
 
We believe in the Final Judgment Day, in which those who have passed on without Christ shall be resurrected and judged according to their works; not having their names written in the Book of Life there awaits a fearful judgment of eternal suffering as they are then cast into the Lake that burns with unquenchable fire for all time and eternity . They join the devil and his fallen angels, the “beast”, and the “false prophet” in this place of torment reserved for them.
 
We Believe Hell is an actual place of unfathomable torment, and a place prepared for Satan and his demons, but tragically all of whom rejected the plan of Salvation freely offered by God for humanity through his Son Jesus Christ, will have chosen this place. After the millennial era they will stand before the Great White Throne where all their evil works shall be judged and then cast into the Lake of fire and brimstone for all eternity. (Matt. 25:41, Mark 9: 45-48, Luke 16:25-28, Revelations 20:10-15).
 
We believe our God will create New Heavens and a New Earth, where the redeemed will enjoy perfect peace and righteousness, and communion between God and man in His continual presence will be perpetual and uninterrupted, eternally and forever and ever. Amen. ( 2 Peter 3:13, Revelations 21:1-4).